Vampyr, Carolina Andújar

VAMPYR resucita los atributos de la novela gótica de misterio, intriga, amor y venganza. Su ritmo vertiginoso hará latir tu corazón a toda prisa mientras te sumerges en la atmósfera oscura y envolvente que caracteriza las historias de vampiros más inquietantes. Sus personajes te llevarán a un apasionante recorrido por la Europa del siglo xix en su afán por descubrir los secretos de los despiadados enemigos que han despertado su sed de venganza. VAMPYR está lleno de peligros, aventuras e intrigas que te encantará desenredar al tiempo que vives su sorprendente historia de amor. Nunca digas de esta sangre no beberé. 

Aquellos que creen que Vampyr es una novela de románticos vampiros adolescentes se van a llevar más de una sorpresa, nada más lejos de la realidad.

El amor en vampyr no aparece hasta bien avanzada la lectura y desde luego los vampyr de la novela son todo menos románticos y atormentados.

La narración se sitúa en pleno siglo XIX, Martina está internada en un colegio francés el Sainte-Marie, una noche de tormenta en que no puede dormir, es la primera en ver a una nueva interna Susana Stronner, quien desde el primer momento le da mala espina. A partir de la llegada de esta nueva alumna las desgracias se suceden. Susana va abiertamente contra Martina pero siempre es salvada por un caballero desconocido al que no logra verle el rostro pero que conoce los puntos débiles de los vampyr. ¿Quién es su misterioso protector? ¿Por qué siempre la saca del aprieto? ¿Qué mueve a Susana a odiarla tan visceralmente?

Lo primero que llama la atención ya desde las primeras líneas es la ambientación gótica típica de las novelas decimonónicas, los vampyr son criaturas malvadas y abominables alejadas de la mano de Dios (la religión es un tema recurrente en la novela) internado perdido en la espesura de un bosque, tormentas, gitanos y leyendas...La historia de desarrolla en países europeos como París o Hungría y hay personajes reales como Erzsébet Bathory, condesa húngara contemporánea de Vlad el empalador y conocida como la sanguinaria por sus crímenes y cuya vida ha sido llevada al cine en más de una ocasión.

 Como ya he comentado anteriormente la religión es un tema recurrente en la obra y tiene un cometido especial, a diferencia de lo que vemos en las nuevas sagas de vampiros en las que las cruces no son más que mero ornamento en Vampyr serán un arma contra los monstruosos vampyrs. Este punto es significativo por dos razones: entronca con las novelas góticas del género Drácula y El invitado de Drácula de Stoker y El vampiro de Polidori y a su vez le confiere a la religión el valor de salvación que la religión tiene en la novela.

Al igual que en otras novelas del género en la narración se intercalan historias, cartas fragmentos o diarios que nos permiten conocer otros sucesos que la narradora desconoce.
Y es que la novela está escrita en primera persona, es la propia Martina quien nos informa de tales sucesos.
De los personajes hay que destacar a Martina, una chica huérfana que se ha visto obligada por sus circunstancias a ser independiente y que se caracteriza por ser inteligente, bondadosa y muy valiente. Su mejor amiga, Carmen, es una muchacha dicharachera especialista en temas esotéricos, y, por supuesto, la mala malísima, Susana Strossner, que posee todos los vicios y maldades de su especie.

Un punto cuestionable es la extensión de la novela (487 páginas) repletas de descripciones que en algunos momentos resultan excesivas.

Quizás también la historia de amor sabe a poco, pero va a medida del estilo de la narración.
A pesar de esto la novela es muy interesante ya que nos muestra unos vampiros a los que no estamos acostumbrados últimamente. Hay escenas en las que el vello llega a ponerse de punta (no soy precisamente asustadiza) en otras hay notas de humor... es una novela muy completa que desde luego recomiendo, aunque como lectura tranquila, sin prisas saboreándola lentamente.