La caricia desnuda, Carmen Bramly

«Nunca he tenido a un muchacho en mi cama.

Mis deseos siguen marcados por una pureza virginal que me obliga a concebir el acto del amor como sincero y hermoso. Soy todavía sorda y ciega.
La idea de una pasión mezclada con deseo carnal, la necesidad de saciarse del otro, todo me es ajeno...

Tal vez las cosas sean más complicadas de lo que imagino.»

Paloma y Pierre son amigos desde la infancia, aunque últimamente sus encuentros se limiten sólo a las celebraciones de cumpleaños. A pesar de vivir en la misma ciudad, París, hace un año que no se ven. La novela sucede en una noche, en nochevieja, Paloma y Pierre han quedado en pasarla juntos y Paloma está dispuesta a seducir a su amigo. Paloma tiene catorce años, Pierre dos más y en esa larga noche que pasan juntos evocan recuerdos, las cosas se tuercen, pero Paloma no pierde el interés en dejar su virginidad atrás.

La caricia desnuda es un tira y afloja un coqueteo ingenioso entre dos personajes como mínimo sorprendentes, pocas veces tiernos y siempre desconcertantes.
Se trata de la historia de dos adolescentes demasiado vividos para su edad. Desde las primeras líneas conocemos las intenciones de Paloma, para ello abusará del alcohol con las consecuencias que ello conlleva.
Lo que más llama la atención de la novela es el ritmo narrativo, la historia recae sobre dos únicos personajes y no por ello decae el interés, los recuerdos se mezclan con la noche que están compartiendo. Hablan de todo, pero desde un punto de vista demasiado lejano, da la sensación que los personajes con sus defectos y virtudes son demasiado maduros para tratarse de dos jóvenes de catorce y dieciséis años.

“He necesitado todo este tiempo para comprender que los príncipes que vienen a recogernos no existen. Son demasiado holgazanes, es preciso encontrarlos, seducirlos y metértelos en la cama”.

Parece como que están de vuelta de todo. Y al mismo tiempo se busquen a ellos mismos, intenten delimitar quienes son.
Resulta llamativo que Paloma elija a Pete Doherty como amante imaginario, el chico malo de la música británica es el protagonista de los sueños eróticos de la joven, y sirve al mismo tiempo para entender la mentalidad de Paloma, que parece buscar "eso" en los chicos, parece que Pierre le atrae porque es así, vive su vida sin mirar hacia delante y sin mirar hacia los lados, sólo el presente es importante.
Esta primera novela de la autora augura un gran futuro como escritora. La caricia desnuda es sorprendente en muchos aspectos, pero sobre todo es una lectura rápida y ágil que sin ir más allá de una tarde agradable, deja un regusto interesante.