Tres años en Nueva York, Ana Galán

«¡¿Tres años en Nueva York?!»
Cuando mis padres nos anunciaron a mi hermana y a mí que nos íbamos a mudar a Nueva York… ¡no me lo podía creer!
¿Qué pasaría con mis amigos? ¿Y mi equipo de fútbol? ¿Y Alejandra? No.
Yo no me quería ir.

Sin embargo, casi sin darme cuenta, ya estaba en mi nuevo high school, con un nuevo grupo de amigos, hablando un inglés casi perfecto… y metido en más de un lío.

El padre de Ignacio ha recibido una oferta en el banco donde trabaja, pasar tres años en una sucursal de Nueva York. Mientras toda la familia acepta el cambio (incluso la hermana de Ignacio lo ve como una válvula de escape) Ignacio lo ve como una imposición, tendrá que dejar todo lo que quiere y conoce, tendrá que dejar a Alejandra... Y de repente y casi sin darse cuenta Ignacio se encuentra en un instituto donde se habla otra lengua y donde a los estudiantes les cuesta situar a España en el mapa y mucho más determinar que está en Europa. La vida de Ignacio ha cambiado totalmente la gente es diferente (muchos tópicos) el instituto... todo es diferente y va a tener que adaptarse porque debe pasar tres años en Nueva York. 
Lo primero que hay que comentar de la novela es que se trata de una lectura muy juvenil y lo segundo son los tópicos, los hay mires donde mires, en algunos momentos resultan divertidos como las anécdotas del aeropuerto, pero cuando se trasladan a los personajes impiden que éstos sean creíbles o que tengan un fondo.
Además los personajes femeninos son los menos destacables de la novela, demasiado insípidos hagan lo que hagan o digan lo que digan.  Empezando por la madre y terminando por la novia. Aún así se trata de una lectura ágil, que consigue arrancarte más de una sonrisa.

"Al principio me molestaba en aclarar que Spanish significa «español», de España, que España estaba en Europa y que alguien por ejemplo de Colombia, no se podía llamar Spanish de Colombia, sino Colombian, pero con los meses me cansé de tanta explicación, y cuando me preguntaban, me limitaba a contestar que yo era Spaniard, en lugar de Spanish"

Y ya para rematar los tópicos se hace referencia al libro por excelencia, el que aparece en todas las series juveniles americanas El guardián entre el centeno (un tostón de muy señor mío, en mi humilde opinión)
Lo original de Tres años en Nueva York es la alternancia entre el inglés y el español en la narración, nada significativo (no hace falta saber inglés) además cuando se reproduce alguna construcción un poco complicada Ignacio nos la traduce.
Como ya he dicho Tres años en NY es una lectura para gente muy joven, el propio Ignacio lo es, es un adolescente y la autora lo clava, en algunos momentos es desquiciante (lo que tiene la edad)
En cualquier caso entretiene y remata con un buen final.