Siempre el mismo día, David Nicholls

15 de julio de 1988. Emma y Dexter se conocen durante su fiesta de graduación y su entendimiento es inmediato.

Pero, al día siguiente, cada uno deberá retomar su propio camino.

Un libro divertido y triste a la vez, que relata la vida de dos memorables personajes, cada 15 de julio, a lo largo de veinte años.

Emma y Dexter van durante cuatro años juntos a la universidad, son polos opuestos, ella es una luchadora que ha sudado cada logro que ha conseguido, con una gran voluntad de cambiar el mundo y un carácter que la hace esconderse de él. Dexter es todo lo contrario, un burguesito que nunca ha tenido que esforzarse para nada. Se han visto en alguna ocasión, pero será el día de su graduación cuando se "vean" realmente, y será ese mismo día cuando sus caminos se separarán. Aún así seguirán encontrándose cada 15 de julio...

Esta novela es la historia de dos personas: Emma y Dexter. Dos personas que no dejan que las cosas sucedan. Dos personas que a pesar de los años, las parejas, las bromas o las peleas siempre están en la vida del otro, en la cabeza del otro...

La vida de Emma y Dexter se cruza y se descruza a lo largo de veinte años. Es imposible decir mucho más sin contar algo de la historia, importante o no, y me niego en rotundo a contaros nada. Merecéis el derecho a degustarla poco a poco... o del tirón, como prefiráis, aunque merece la pena tomarse su tiempo en ella.
Ya os he confesado en más de una ocasión que siento predilección por las novelas donde la delgada línea entre el amor y la amistad se desdibuja. Y Siempre el mismo día es mucho más que una historia entre dos amigos... o dos personas que se sienten atraídas en algún momento...

Nicholls tiene una forma de narrar alocada dentro de su propio orden, la historia intercala, pasado y presente, todo bien determinado, en ningún momento perdemos el hilo. Aunque en algunas páginas, el autor nos oculta información que se detalla más adelante, cuando los hechos ya han sido expuestos. He de decir que me ha encantado el estilo narrativo de Nicholls, no sobra ningún párrafo, ninguna coma, durante páginas y páginas estamos expectantes ante los encuentros-desencuentros de Em y Dex, Dex y Em...

"Perdona si te he hecho enfadar. Lo principal es que pienso mucho en ti. Así de sencillo. Dex y Em, Em y Dex. Seré un sentimental, pero no hay nadie en el mundo a quien tenga más ganas de ver con disentería.

Taj Mahal, 1de agosto, doce del mediodía.

¡Te encontraré!

Besos

D."

Siempre el mismo día me ha provocado una larga lista de emociones, de felicidad a tristeza, pasando por esperanza e ilusión y sin olvidar la más insistente, adicción.
A lo largo de casi 500 páginas, la esperanza y la avidez por saber en qué termina todo, es el motor de la lectura. A pesar que conocemos a Dex, sus defectos principalmente, nos queda la esperanza que en algún momento abra los ojos y vea... Emma como bien dice Dex parece querer ocultarse, es la inconformista teórica, la que se gradúa Cum Laude, pero también es la que se rinde... se conforma.
Los personajes son maravillosos, porque son reales, no son perfectos ni siquiera pretenden serlo.
Sin duda la fama de esta novela, en mi humilde opinión, es más que merecida.
A pesar de ese final... a pesar de los pesares.
Este verano se ha estrenado, una película en la que Anne Hathaway y Jim Sturgess interpretan el papel de Emma y Dexter respectivamente. Os pongo el cartel de la película, que espero se estrene pronto en España.
Resumiendo, Siempre el mismo día es una novela que me ha EN-CAN-TA-DO en mayúsculas y que se ha ganado las cinco lunitas que le voy a dar.