Rose tiene un serio problema con los chicos. Su guapísimo tutor Dimitri se está fijando en otra, su amigo Mason está colado por ella y el vínculo telepático que tiene con su mejor amiga… la vuelve loca cuando ésta se enrolla con su novio.Entonces un gran ataque de los vampiros más violentos, los strigoi, pone a la Academia en alerta y deciden poner a salvo a los alumnos en la elegante estación de esquí de Idaho. Pero la impresión de seguridad es falsa.
Esta vez, Rose - y su corazón - correrán un peligro mayor de lo que imaginaban…
Menos mal que mujer precavida vale por dos y yo tomo nota de todas mis lecturas y lleno los libros de posits, porque sino con el tiempo que hace que leí este libro hubiese sido incapaz de hacer esta reseña.
Lissa y Rose siguen en la academia Lissa con Christian y Rose... con Mason, Dimitri... Rose junto con Dimitri, debe realizar unas pruebas para ser guardiana, pero al llegar al lugar donde les esperan descubren que toda la familia junto con su guardián han muerto y lo más inquietante es que hay humanos implicados.
Para proteger a los alumnos, aparecen nuevos guardianes, entre ellos Janine, la madre de Rose a la que hace cinco años que no ve. Las vacaciones de Navidad están cerca y para proteger a los alumnos en una elegante estación de esquí, allí Rose conocerá a Adrian, guapo y rico además de mujeriego (uno más en discordia) que parece interesado en ella y en Lissa a la vez.
Por otro lado Dimitri, parece que va a rehacer su vida con Tasha, tía de Christian, por lo que Rose decidirá darle una oportunidad a Mason.
Lo sorprendente de esta saga y de su autora es que cuando más segura estás de que el libro que acabas de leer es el mejor de la serie, te topas con el siguiente y descubres que le supera. Cada título es mejor que el anterior y si este os ha gustado esperad a leer Shadow Kiss.Aunque sin duda el éxito de VA es Rose, no se parece en nada a ninguna protagonista que me haya encontrado hasta el momento, es fuerte, a veces incluso temeraria, decidida y muy leal, se aleja de los estereotipos de niña mona y ñoña que nos encontramos en la mayoría de libros de temática juvenil. Incluso su físico es diferente, Rose tiene curvas, no es escuálida y sin gracia. Ni siquiera es torpe. Vamos la palabra es diferente, Rose es diferente y única.
Y Dimitri es otro personaje especial, guapo, inteligente y muy muy disciplinado. Con un gran autocontrol (necesario para convivir con Rose)
"Le dediqué la más feroz de mis miradas, que -a juzgar por su expresión- no debió de ser tan feroz. Nueve de cada diez veces, yo pensaba que Dimitri era lo más sexy sobre la faz de la tierra. La décima eran situaciones como ésta..."
Pero es en esta novela donde conocemos a Adrian, que también me gusta, aunque seamos claros, tiene un pequeño fallo, no es Dimitri ;)
Y luego está Mason, que lleva años enamorado de Rose, que es buena gente e igual de temerario que ella, pero que no pegan más que como amigos, a pesar que él opine diferente.
También cobra importancia la relación de Rose con su madre, que llega a ponerle un ojo morado en una pelea (cuando está prohibido pegar del cuello para arriba) aparentemente ha sido sin querer pero Rose y yo tenemos nuestras dudas, los ataques de los strigoi... Sangre azul, tiene todos los ingredientes necesarios para mantenernos en tensión con el trasero pegado al sillón de lectura.En mi opinión uno de los mayores aciertos de VA es que conocemos lo que sienten o piensan los personajes no sólo por lo que dicen, sino también por lo que hacen. Además está ese final agridulce tan difícil de superar ( y lo hace con creces XD) Un final que es uno de los mayores ciertos de Sangre azul.
