Ángeles desterrados, Anabel Botella Soler

Hay amores que son inmortales, que traspasan todas las barreras del tiempo y del espacio. 

Keilan lo sabe. 

Ha esperado a María durante siglos. 

Ahora dispone de una semana para que ella recuerde quién es… quiénes son:

Ángeles desterrados sobre los que pesa una terrible maldición.

Esta es una reseñas que tengo pendientes desde hace mil, por eso he aprovechado los días de Semana Santa para ponerme al día con ellas. Ángeles desterrados es una de esas novelas sobre las que ya vas predispuesta a que te gusten, la portada es preciosa, la sinopsis pinta genial y la autora es un cielo y he de confesar que a pesar de mi buena voluntad la historia me ha sorprendido muy gratamente.
Que tiene sus fallitos, obviamente como la gran mayoría de novelas, pero en general es una historia preciosa que vale la pena leer.

Keilan y María son dos ángeles enamorados y condenados a estar separados. Por lo que su amor no será fácil, fuerzas oscuras se empeñan en separarlos.
Ahora han vuelto a encontrarse, pero Keilan deberá cumplir unas normas y solo dispondrá de siete días para que María recuerde lo que es amarle.
Ángeles desterrados, es una bonita historia de un amor capaz de resistir a la separación y al tiempo. Con un lenguaje sencillo y actual. Las primeras páginas nos introducen en la historia, si bien son muy rápidas y quizás un poco confusas, pero una vez que avanza la lectura, vamos comprendiendo mejor lo que hay detrás de los personajes.
Hay algunos puntos que me han parecido precipitados y un poco forzados, como que María se suba al coche de Keilan un instante después de conocerle, ni siquiera se plantea alguna duda al respecto, simplemente se aventura y se fía de él, algo que choca con la imagen de la joven, que desde el primer momento se muestra inteligente y juiciosa. O también algunos momentos en los que Keilan se muestra un poco pasivo. Pero en general, son puntos que no afectan a la trama.
Pero sin duda uno de los puntos que más me han llamado la atención, son las historias paralelas que se desarrollan en la novela, aunque más que historias son encuentros de los protagonistas con otros personajes, en ellas hay mucho más que ángeles, hay también fantasmas / sombras, vampiros, genios...

-Por cierto, me alegra que haya quedado clara nuestra situación -siguió comentando Keilan-. Sería un poco incómodo por mi parte tener que desembarazarme de tus brazos.
-Vas sobrado, ¿no? Para que te enteres, yo no voy tirándome al cuello del primer chico que me ofrece ayuda.
-Ni yo tampoco voy ligando con la primera chica que necesita un favor. Solo trataba de ser amable contigo.
-Espero que no me pidas nada a cambio.
-Solo lo que tú desees darme -comentó Keilan"

La autora también aprovecha algún momento de la novela para introducir críticas veladas sobre ciertos temas como el fanatismo religioso.
Como en casi todas las novelas, hay un antagonista, en este caso una antagonista, Grunontal, la encargada de complicarles la vida a los amantes desde el principio de los tiempos. Una mala muy lograda de la que espero sepamos algo más, ya que al final no queda muy claro qué ha sido de ella.
Resumiendo Ángeles desterrados es una novela en la que encontramos elementos fantásticos, una mitología propia que se entremezcla con la real, canciones, poesía, pero sobre todo mucho amor.
Un novela entretenida de una autora que promete deleitarnos con grandes historias.

Crónica de la presentación de Ángeles desterrados
Entrevista a Anabel Botella