Delirium, Lauren Oliver

En el siglo XXII los científicos han puesto fin a la pandemia que, durante milenios, asoló el planeta.
Era tan grave que, encontrada la cura, el gobierno decretó su administración a todos los ciudadanos a partir de la mayoría de edad.
Lena Holoway está emocionada.
Lleva años esperando cumplir los 18. Por fin vivirá sin dolor, de un modo predecible y feliz.

Qué valor puede tener la vida cuando los sentimientos no forman parte de ella. Cómo podemos valorar la tranquilidad cuando no hemos sufrido el caos, cómo podemos saber lo que es la felicidad cuando nunca hemos sido infelices. Quién a los diecisiete años no se ha sentido nunca enamorada al menos una vez. Lena y la gente de su mundo tienen prohibido relacionarse con gente del sexo opuesto hasta que no están "curados" (una operación que no puedo evitar que me recuerde a una lobotomía) y una vez que lo están las emociones ya no forman parte de sí mismos, ¿Qué son entonces? ¿Acaso no son los sentimientos los que nos convierten en personas?

Lena está encantada con la perspectiva de que la operen, todas las personas que conoce parecen felices después de el cambio, pero principalmente teme convertirse en su madre.
Todo es relativamente perfecto, hasta que conoce a Álex y su perfecto mundo inventado se tambalea ante sus ojos, el amor la convierte en una persona diferente.

"La más mortal de todas las cosas mortales. Te mata tanto cuando la tienes como cuando no la tienes"

Lo más interesante es el gran abismo que hay entre los personajes que ya han sufrido la intervención y los que no, Lauren sabe marcarnos esa diferencia a través de su palabras, sus acciones. Tiene un punto psicológico, tanto en este aspecto como en la evolución personal que sufre Lena a lo largo de la novela.

De Lena ya he hablado, es el personaje que más evoluciona,  me llama la atención un aspecto de su carácter, le gusta correr, da la sensación que lo utiliza como válvula de escape, correr como símbolo de escapar. Álex es un encanto, su vena rebelde no es para nada agresiva, sino dulce, incluso melancólica y su actitud con Lena es tan tan "fantabulosa"
Hana la amiga de Lena también es un personaje interesante, es  mucho más de lo que parece a simple vista, se plantea preguntas, duda... Desde el primer momento notamos que no es tan pasiva como Lena (aunque Lena mejora)

"Álex me acerca a él. Por fin me estoy acostumbrando a dejar que me toque, y ya no me estremezco ni me vuelvo bruscamente para mirar por encima del hombro cada vez que se inclina para besarme"

Sería extraño imaginar cómo sería una sociedad sin amor, una sociedad donde el sentimiento se  vea como una enfermedad. Pero la autora le aporta credibilidad, creando un corpus doctrinal propio, encabezado por el Manual de FSS (Manual de felicidad, salud y seguridad). Incluso se reescriben las historias para que sirvan a sus propósitos. Es un sacrilegio que Romeo y Julieta sirva como ejemplo de la locura a la que llevan los deliria nervosa de amor.
En general Delirium es más que una novela distópica, el hecho de que esté narrada en primera persona y el estilo reflexivo de la narración, es característico de Lauren, ya lo vimos en Si no despierto.
Lo bueno, ese estilo narrativo, íntimo y confesional, cargado de frases geniales; lo mejor, la historia. La brillantez de crear una historia desde ese planteamiento absurdo del amor como enfermedad. Lo malo, que se trate de una trilogía y que además tenga un final que nos haga tan dificil la espera.