Muerte entre las rosas, Michele Jaffe

Jane Freeman despierta la mañana después de una fiesta atrapada en un rosal, incapaz de moverse o recordar un solo detalle de la noche anterior. Todo el mundo piensa que ha sido víctima de un atropello en el que el conductor se dio a la fuga, pero Jane sabe la verdad: uno de los asistentes a la fiesta ha intentado asesinarla. Los indicios se acumulan: una bebida, un portazo, un beso, un coche, un anillo. Pero, con la memoria dañada, Jane es incapaz de discernir lo que realmente ocurrió de lo que todo el mundo parece querer hacerle creer. Tendrá que averiguar quién está de su lado y quién no antes de que el asesino ataque de nuevo.

Jane se despierta en el hospital, sin poder hablar ni moverse, tan solo con frases amenazadoras rondando por su mente. Ha sido víctima de un atropello o ha se ha puesto frente al vehículo intencionadamente. Y si ha sido un accidente ¿quién ha intentado matarla? ¿volverá a intentarlo?
Esta novela tenía una sinopsis que me llamó la atención y si bien el final es sorprendente por lo inesperado, el inicio me ha resultado bastante denso.
Para empezar los personajes son prácticamente calcos unos de otros, todos son ricos, muy ricos y guapos. Además son lineales, no vemos ninguna evolución en ellos, son tan superficiales que se esconden tras la imagen de perfectos que quieren dar.
La protagonista forma parte del grupo de las populares, ya desde la primera página, la autora nos informa que esa es su meta, llegar a ser popular.
Sus amigas y ella son las divas del instituto, hasta el punto que hagan lo que hagan las demás las imitan. La madre de Jane, a pesar de ser una mujer adulta, no es mucho más profunda que su hija y sus amigas... Cuando su hija despierta del coma, lo único que se le ocurre es regañarla porque tiene la cara hinchada por el atropello que casi la mata.
Creo que la historia con otros personajes más trabajados, habría sido mucho más interesante. Aunque al final desemboca en lo de siempre, la protagonista siente que alguien tiene intención de hacerle daño y la gente de alrededor cree que desvaría, que ha perdido la razón.

"Rebusqué en el neceser de maquillaje de mi madre para encontrar algo que mejorara un poco mi aspecto. «No para Pete», me apresuré a decirme a mi misma. Pero si no era para él, entonces, ¿para quién?
«Para convertirte en un miembro de la Hermandad del WC», dijo una voz en mi cabeza, «preocupándote por el maquillaje cuando deberías estar preocupándote por recuperarte»"

El único personaje que se salva de la quema es Pete, que es el más profundo, o quizás el menos superficial. También la hermana pequeña de Jane, Annie, que también es diferente del resto. Jane, aunque no es tan como los demás en algunos aspectos, ella no es rica... Es muy infantil en otros, tiene un problema con el prometido de su madre, Joe y se sorprenderá al descubrir que no es tan malo como ella  había  pensado.

En resumen, la historia es interesante y nos depara alguna que otra sorpresa que merece la pena, pero en general no es lo que me esperaba.

Un libro entretenido más.