Mírame y Dispara, Alessandra Neymar

Kathia Carusso, una joven adolescente de la alta aristocracia italiana, regresa a Roma tras muchos años de internado sin entender muy bien por qué su familia la quiere de vuelta. Allí se reencuentra con Cristianno Gabbana, un conocido de la familia con quien nunca ha tenido muy buena relación. Cristianno es terriblemente atractivo, impulsivo, y no parece tener más preocupaciones que las peleas con otras bandas y coquetear con chicas de piernas largas. Al empezar el curso, Kathia y Cristianno verán que no sólo comparten la misma clase sino también el mismo grupo de amigos. Lo que empezará con odio irá desembocando a una tensión cada vez más fuerte, con provocaciones cada vez más descaradas y situaciones límite… Y cuando finalmente ambos se atrevan a aceptar sus verdaderos sentimientos, deberán sortear obstáculos que nunca hubiera ni maginado…

Kathia ha estado encerrada en un internado casi toda su vida (nueve años), pero repentinamente un día su padre va a recogerla y se la lleva a Roma, donde debe rehacer su vida y reencontrase con viejos amigos.

Pero algo se tuerce, o mejor alguien se cruza en su camino y su primer día en Roma termina mal...

Días después se reincorporará al instituto y se dará cuenta que sus problemas no han hecho más que comenzar y es que el chico más guapo de la ciudad, está decidido a ganarse su odio, de lo que no es consciente es que del odio al amor hay solo un paso.

Mírame y Dispara es la novela ganadora del premio Ellas de Juvenil Romántica y después de leerla apostillo que bien merecido. La novela es cuanto menos sorprendente, comienza enganchando desde las primeras paginas a pesar que el giro que da la trama sorprende totalmente al lector.

La autora va hilando la narración, dando pistas que más tarde serán vitales para el cambio que da la historia. 

Los personajes son fascinantes, todos y cada uno de ellos tienen personalidades bien marcadas a lo largo de la novela, los secundarios son tan interesantes como los protagonistas, que resultan sorprendentes en cuanto a que en algunos detalles se alejan del estereotipo de personaje principal.

Por ejemplo los dos protagonistas son engreídos y presuntuosos, pero sin llegar a molestar, resulta hasta divertido que se lo tengan tan creído. El personaje más fascinante para mí, es uno de los secundarios, Enrico, el cuñado de Kathia. Un hombre de lo más interesante y del que me habría gustado saber más. Aunque claro nunca se sabe...

"Manteniendo el ritmo habló.

-Deberías mantener tu cuerpo algo más relajado -dijo frunciendo los labios.

Miré hacia abajo arqueando las cejas, y negué con la cabeza mientras chasqueaba la lengua. Volví a mirarla.

-Eso es imposible si tú estás cerca, cariño. -La cogía de las caderas y me pegué aún más a su cintura.

Comenzamos a bailar; pelvis con pelvis, rodilla con rodilla. Pero duró poco. ME empujó y se marchó dejando que la gente rompiera el círculo gritando y aplaudiendo"

La historia está contada desde el punto de vista de Kathia y Cristianno. Pero el lector no pierde de vista al narrador porque se va marcando cada vez que habla uno de ellos. De este modo se nos permite conocer de primera mano lo que sienten los personajes y el mundo en que se mueve cada uno.

La mayor parte de la novela transcurre en Roma, pero también hay referencia a lugares como Viena, Hong Kong... En un ambiente de lujo. Desde coches carísimos hasta ropa de diseño exclusivo. Un mundo en el que los negocios son los que rigen la vida de los protagonistas.

A partir de más o menos media novela el ritmo se vuelve vertiginoso y no para hasta el final, unas últimas páginas que me han dejado taquicárdica...
Se quedan interrogantes sin resolver y el final es realmente abierto ¡no pueden hacerme esto! Necesito una segunda parte sí o sí.
Resumiendo puesto que ya no puntúo las reseñas, Mírame y Dispara me ha encantado. Es una lectura que engancha y te descoloca a partes iguales.