Tormentas en las Tierras Altas, Christina Courtenay

¿En quién podemos confiar cuando todo parece derrumbarse a nuestro alrededor? ¿Es posible volver a amar cuando tu primer gran amor te traiciona de manera inesperada? Corre el año 1754 y Brice Kinross, hundido tras la traición de su hermano y de su prometida, necesita empezar de nuevo y olvidar. Por eso, cuando le proponen dejar Suecia e instalarse en las Tierras Altas escocesas para ocuparse de la hacienda familiar, acepta sin dudarlo. Pero los problemas le esperan en la propiedad de sus antepasados: Seton, el hombre bajo cuya responsabilidad su padre dejó Rosyth ocho años antes, se ha dedicado

todo ese tiempo a expoliar la finca. Brice solo encuentra en Rosyth una aliada, Marsaili Buchanan, y junto a ella tratará de desenmascarar a Seton. Sin embargo, ¿puede Brice confiar en una mujer cuando hace tan poco ha sido engañado por aquella a quien amaba?

Marsaili es una joven independiente que trabaja con ahínco para procurarse una vida mejor y no depender de ningún hombre, empezando por el capataz de la finca, Seton, que la acosa y que esconde oscuros secretos. Sin embargo, Marsaili se siente irresistiblemente atraída por el nuevo líder del clan, Brice, a pesar de que él ha dejado claro que no quiere atarse a nadie. La venganza de Seton al sentirse rechazado en beneficio de Brice pondrá en peligro la vida de todos ellos de una forma brutal.

Lo primero que me llamó la atención de esta novela fue su portada, y no precisamente porque me resultara atrayente, sino más bien todo lo contrario. Sin embargo, una vez que comencé a leer quedé atrapada por una historia que mezcla highlanders que viven en tierras suecas, junto con elementos habituales del género.

Brice partió a China con la intención de hacer dinero con el que poder casarse con la mujer que amaba, el problema es cuando regresa de ese largo viaje se encuentra con que su novia y su hermano están casados. Desde ese momento malvive de borrachera en borrachera, hasta que su padre le obliga a responsabilizarse de sus deberes, lo que le empuja a viajar a Escocia.

Marsaili por su parte es una chica a quien su belleza le ha causado más problemas que alegrías, debe vigilar cada uno de sus pasos para que ningún hombre la pille con la guardia baja e intente abusar de ella.

No está interesada en hombre... Hasta que conoce a Brice.

En esta historia son los personajes los que llevan el peso de la novela, y es que no solo los personajes principales son importantes. Cada secundario tiene un papel importante en la trama de modo que todo queda hilado.

"Seton la arrastró al baile con pasos enérgicos y bastante grabo. A Marsaili se le ocurrió que era como un gato salvaje, con una fuerza impresionante en sus giros, pero aterradora para sus presas."

Los protagonistas pueden resultarnos conocidos ya que no se alejan demasiado de lo que conocemos. Brice es inteligente, atractivo y con encanto; Marsaili es hermosa, valiente y decidida y Seton, el malo de la historia, es avaricioso, malvado y cruel.

En algunos instantes llega a restarle protagonismo a Brice, sobre todo porque está obsesionado con el

dinero, y sobre todo con Marsaili.

En definitiva una novela con una ambientación cuidada que entremezcla dos culturas que jamás habría imaginado que casaran tan bien.

Un romance que se va fraguando a fuego lento de la mano de una narración sencilla y muy adictiva.