Reseña de Retrum. Cuando estuvimos muertos, Francesc Miralles

Christian vive recluido en su habitación, escondido del mundo, su única conexión con la realidad es Alba, su compañera de pupitre en el istituto, desesperadamente enamorada de él.

Un día Alexia irrumpe en su vida junto con Robert y Lorena. Sus rostros pintados de blanco con los labios morados y vestidos de riguroso luto, indican que son los pálidos. Christian es iniciado por ellos para unirse a su grupo, Retrum, un grupo gótico cuya finalidad es hermanarse con los muertos. A partir de ese día la vida de Christian se volverá más oscura si cabe y las desgracias que sacudieron su vida tiempo atrás, volverán para atormentarle.

Lo primero que quiero comentar para los que como yo huyen de tanta saga es que Retrum tiene un final abierto, así que seguramente tendrá continuación.
Christian es un chico devastado por las desgracias que se ha aislado voluntariamente del mundo, antes era un chico popular y guapo que las chicas perseguían. Ahora es solitario y melancólico. Recordando en ciertos aspectos a los poetas románticos a los que tanto admira.

Desde el primer momento en que se ven Christian se vuelve obsesivo respecto a Alexia, siente una especie de flechazo que le hace colgarse de ella casi automáticamente. Del mismo modo es evidente la recíproca y extraña conexión que sienten. Desde este momento la novela gira en torno a ambos.
Christian como narrador nos cuenta todo lo que siente, piensa o lee y es este último punto lo que menos me ha gustado. Cierto que las citas son interesantes, pero considero que demasiada muestra de erudición para un joven de diecisiete años.
Además, las citas, fragmentos y demás hacen que la lectura sea lenta y en algunos casos peca de acumulativa. (Sobre todo las de la saga Crepúsculo)
A pesar de ello la lectura es interesante y bastante ágil con una banda sonora propuesta por Miralles a través de las páginas de la novela.

"Alexia llegó desprovista de todo, excepto de sí misma, y se arrojó suavemente sobre mí. Luego nos entregamos a la danza de la vida en el jardín de la muerte"

En cuanto a los personajes, me han quedado ciertas dudas que supongo se resolverán en la próxima entrega. Hay un momento en que Christian duda sobre lo que siente por Alba, mientras que yo he dudado que sea cierto lo que se cuenta de ella, así que no va haber más remedio que leerse la continuación de Retrum para conocer la verdad. No me he sentido cautivada por ningún personaje, los he sentido demasiado irreales. Choca el contraste existente entre la localización de la novela y estos personajes que parece que se muevan por otro mundo.
Otro punto muy acertado es la edición, con las hojas pintadas de negro en los bordes y la portada que combina los colores que usan los pálidos. Con las hojas negras se consigue el toque lúgubre que necesita la novela.
En general es una lectura que sorprende que mantiene el interés y la intriga hasta el final.