Reseña de Frío, Laurie Halse Anderson

No debo comer. No debo comer. No debo comer. No debo comer. No debo comer. No debo comer.

Lia se repite constantemente que no debe comer. En su vida sólo hay sitio para contar las calorías, para hacer ejercicio cuando la han obligado a ingerir una cantidad de alimentos que ella considera excesiva. Siempre. Pero ahora su amiga Cassie, con quien llegó al terrible pacto de convertirse en la más delgada del instituto, ha muerto y la persigue en sueños, porque se la quiere llevar con ella, no quiere estar sola al otro lado.

Cassie y Lia son amigas desde hace tiempo, pero cuando empiezan en el instituto su amistad se convierte en una competición por ver cuál de las dos es más delgada y por tanto más popular. Ninguna de las dos gana nada con esta apuesta, su amistad se resiente hasta el punto de desaparecer. Y no es lo único que la estúpida apuesta les hace perder, pierden algo sumamente importante: su salud tanto la física como la mental.

Frío es una lectura agónica, Lia basa su vida en las calorías que consume. Apenas tiene fuerzas para moverse.

"Porque no puedo permitirme querer todo eso porque no necesito una magdalena (410), porque tampoco quiero una naranja (75), ni una tostada (87) y porque los gofres (180) me provocan arcadas"

La historia comienza cuando Lia conoce la noticia de la muerte de Cassie, lleva meses sin saber nada de ella pero la misma noche en que muere le hace 33 llamadas. Lia se siente culpable de que haya muerto sola y se obsesiona con las palabras de las noticias "... cadáver hallado en la habitación de un motel, sola..."

A partir de ese momento Lia empieza a sentir frío (son las chicas de hielo, de invierno en el original) y ver a Cassie (probablemente todo se deba a la poca consistencia de su cuerpo, el fantasma que ella ve para mi sólo es una consecuencia de su debilidad, física y mental) Cassie no quiere estar sola al otro lado y Lia cada vez se marca metas más imposibles, hasta que ya no solo maltrata su cuerpo a través de la comida sino que también se hace cortes con una cuchilla.

"Marco tres líneas, shh, shh, shh, en mi piel. Los fantasmas se escabullen por los cortes"

Sin duda lo mejor de la novela es el estilo narrativo de la autora, a pesar de la dureza de la historia, la novela engancha, es una lectura agónica que no se puede soltar.

Sorprende como alguien pueda llegar a obsesionarse tanto con la comida. Es como si Lia estuviera partida en dos y siempre ganara su parte mala. Tiene una fuerza de voluntad arrolladora, lástima que no la emplee para otros fines.

Para terminar de rematarlo todo Lia vive con su padre, su madrastra y su hermanita. La relación con su madre es fría y Lia sólo parece sentir afecto real por su hermana Emma. Elijah, la última persona que vio a Cassie con vida, promete pero no cumple (hasta aquí puedo leer)
La novela es dura porque muestra la enfermedad desde dentro, es la propia enferma la que habla, la que muestra el tormento en el que vive. Los reportajes nos muestran la enfermedad desde la perspectiva de los familiares, ahora estamos dentro.
Un libro duro que habla de una enfermedad que afecta a una gran cantidad de personas, mujeres y hombres, jóvenes y mayores. Una enfermedad que anula y destruye.