Reseña de Willow, Julia Hoban

Los padres de Willow murieron en un trágico accidente de coche, dejándola no solo con el dolor que supone enfrentarse a una pérdida sino también con el peso de la culpabilidad, ya que era ella quien conducía. Ocho meses después, su hermano mayor casi no le habla, cree que sus compañeros de clase le culpan por lo ocurrido y Willow se evade del sufrimiento con el que carga marcando todo su cuerpo con las heridas del pasado. Pero cuando un chico llamado Guy descubra su secreto, nacerá una intensa relación que conseguirá sacarla de ese mundo extraño que ella misma se ha formado. Es difícil guardar un secreto cuando lo llevas escrito por todo el cuerpo.

Willow para mí era una de esas lecturas que tienes claro que vas a leer pero que por unas cosas o por otras nunca encuentras el momento. Ahora que por fin la he devorado de un tirón, aconsejo y yo no soy de muchos consejos, que si estáis con respecto a ella, igual que yo, no os lo penséis más porque sinceramente, esperar para leerla es un sacrilegio.
Willow ha perdido a sus padres, se mataron en un accidente de coche en el que ella era la conductora del vehículo, ahora sólo quiere ahogar el dolor emocional sustituyéndolo por el dolor físico que siente cuando se corta. Se siente culpable por su muerte y lo peor es que siente que todo el mundo la señala con el dedo y la culpa por ello. Además la distancia entre ella y su hermano cada vez es mayor y Willow no encuentra ningún tronco al que asirse para no hundirse. Hasta que aparece Guy y la burbuja de dolor que Willow ha creado se tambalea. 
Mientras un idea la atormenta, ya no es la hija de nadie.
Willow es una novela dura contada de una manera muy tierna. Y es que Willow lo es, a pesar de lo que hace, a pesar de intentar vivir aislada de los sentimientos, es una persona muy tierna y vulnerable. Por eso Guy siente ese afán por protegerla, aunque en este caso tenga que protegerla de sí misma.
Willow se autoconvence que todo el mundo la cree culpable de la muerte de sus padres y eso echa más leña al fuego en su cabeza.
Lo mejor es ver cómo se va abriendo poco a poco a Guy, ver cómo se sorprende por las reacciones del chico... El punto fuerte de la novela, además de la historia son sus diálogos, que además de ser ingeniosos e inteligentes, sirven para contarnos la historia de otro modo, el modo de Guy y Willow.

"Quieren saber cómo los hacían, qué herramientas empleaban para pulir la piedra, cuánto tardaban en hacerlos. Pero ¿No se dan cuenta de que esas no son las preguntas interesantes? Yo lo que quiero saber es por qué hizo alguien el primer espejo"

Guy es maravilloso, a pesar que la protagonista es Willow, Guy es mi personaje favorito. Es tan humano, tan tierno, inteligente y buena persona.
La narradora es Willow, vemos a Guy desde su punto de vista, pero al mismo tiempo, sus palabras y sus actos hacen que se muestre objetivamente a sí mismo.
Sus diálogos están tan cargados de sensibilidad. Como dice Willow siempre sabe qué decir en el momento perfecto, sin duda éste es uno de sus mayores aciertos.

"-Te diré otra cosa.
-¿Qué?
-Acabo de comprender por qué alguien quiso hacer el primer espejo.
-Willow parpadea sorprendida. Eso no era en absoluto lo que estaba esperando.
-¿Por qué?
-Imagino que un hombre enamorado deseaba que su amada supiera cómo era ella para él. Quería que ella fuera capaz de verse tal y como él la veía"

Willow es una lectura preciosa, en la que unos personajes maravillosos, intentan sobrevivir con éxito a la vida que les ha tocado en suerte.
La recomiendo y la recomendaré siempre. Genial en el sentido etimológico de la palabra. Eso sí, leedla si tenéis tiempo, porque no la soltaréis hasta el final.