El poder del amor (Almas Gemelas II)

Antes de morir, Tristan le prometió a Ivy que la protegería y que la querría para siempre. El amor verdadero nunca muere.

Ivy es nueva en el instituto de Stonehill, una localidad cercana a Nueva York a la que acaba de mudarse con su hermano y su madre. Es una chica responsable, tímida, buena estudiante y un poco solitaria que siempre ha creído en los ángeles, que considera sus mejores y más fieles aliados. Pronto hace un pequeño círculo de amigas que la ayudan a integrarse a su nueva vida y al instituto.

Tristan es el capitán del equipo de natación. Es un chico inteligente, valiente y uno de los más populares del instituto, aquel por el que suspira la mayoría de las chicas. Cuando Ivy y Tristan se conocen no pueden evitar sentir que están hechos el uno para el otro, son almas gemelas, y se convierten en la pareja perfecta.

Todo cambia cuando Tristan muere repentinamente en un accidente de coche. Ivy cree haberlo perdido todo, incluso su fe en los ángeles que, esta vez, parecen haberla abandonado... hasta que empieza a sentir cosas extrañas a su alrededor, como si una misteriosa presencia la acompañara, estuviera junto a ella, la protegiera...

El poder del amor empieza unas semanas después de la trágica muerte de Tristan, Ivy se ha apoyado en Gregory para superar su muerte y a dejado de creer en los ángeles. Y para poder verlos hay que creer... De modo que el único vinculo que tiene Tristan para mantenerse cerca de Ivy es Philip, el hermano pequeño de Ivy y Will, el chico guapo, que empieza a perfilarse como un personaje muy interesante.

Por su parte Tristan, ha encontrado ayuda en Lacey una actriz de Hollywood (también ángel) que siente cierta antipatía por Ivy ¿por qué será?

En su deseo de proteger a Ivy, Tristan ha descubierto que su muerte no fue un accidente, y tendrá que descubrir quién está detrás de él.

En esta segunda parte, los personajes van evolucionando, algunos como Gregory resultan contradictorios hasta el final, otros como Will se van perfilando más, llegando a resultar sumamente interesantes y otras como Suzanne se vuelven más odiosas si cabe.

El misterio del accidente de Tristan se va mezclando con el suicidio de la madre de Gregory y con el hecho que Ivy estuviera a dos casas de distancia cuando se produjo la muerte. El misterioso Will parece el sospechoso más razonable, pero a veces las apariencias engañan.

Esta segunda parte nos reserva más sorpresas que la primera, donde lo importante era que Tristan nos dejaba, ahora tenemos que descubrir quién quiere hacer daño a Ivy y porqué.

"No te vayas ahora- suplicó Ivy para sí-. No salgas hoy con Suzanne. Yo te necesito más que ella.

De inmediato se sintió culpable por pensar así.

Gregory le enjugó las lágrimas"

En algunos momentos parece que Ivy no tiene claro lo que siente por Gregory, aunque el que más desconcierta es el propio Gregory, parece interesado en ella, pero sale con su mejor amiga. Al mismo tiempo, se muestra interesado como chico y como hermanastro, es el personaje más desconcertante de todos, hasta el último momento es difícil entenderlo.

El final es totalmente taquicárdico, de esos que no te esperas. Lo bueno es que en el mismo libro tenemos la continuación, no hay que esperar para descubrir el misterio.