Macbeth, William Shakespeare

Macbeth rey de Escocia desde 1040, estaba casado con su prima Gruoch, dama de cámara de Escocia y nieta de Kenneth II. En tal condición, podía reivindicar el trono de Escocia a la muerte de Malcolm II, pero este último modificó las reglas de sucesión al trono en beneficio de su propio nieto Duncan I. En una tragedia en que no cabe duda sobre dónde se sitúa el bien y dónde el mal, el extraordinario genio de Shakespeare logra que lady Macbeth sea algo más que un personaje perverso. En el culpable siempre se trasluce el ser humano que sufre también con el mal, y así se transmite al espectador la inquietud que provoca la relación entre fatalidad, voluntad personal y culpabilidad.

Como la gran mayoría de las tragedias de Shakespeare, Macbeth es una versión literaria de un suceso histórico acaecido en el año 1040
Macbeth, un noble que sueña con ser rey, se encuentra con tres brujas que le vaticinan que conseguirá sus deseos, rápidamente le cuenta el encuentro con el akelarre a su mujer y entre los dos urden un plan para asesinar al legítimo rey y hacerse con el trono de Escocia. Lady Macbeth se mostrará como un personaje ambicioso y maquiavélico que cualquier actriz sueña con interpretar.

A diferencia de las obras de la antigüedad, en Macbeth, nos encontramos con un personaje que es el responsable directo de su destino. Las brujas no son las que consiguen que Macbeth sea rey, ellas sólo le empujan a hacer aquello que desea, serán él y Lady Macbeth los que cometan el asesinato para conseguir el trono. Hay un uso constante de la palabra sangre.

"Las civilizaciones nacen con un crimen"

Macbeth desea ser rey, las brujas lo único que hacen es que sea consciente de ese deseo, lo demás es cosa suya.
El hombre tiene su destino escrito en los astros, pero, si lo pregunta, se le revelará de tal manera que le engañe para su perdición, pareciendo prometerle el cumplimiento de sus ambiciones.

"Bruja primera.- ¿Cuándo nos reuniremos de nuevo las tres? ¿Otra vez que truene y caigan rayos y centellas, o cuando llueva?
Bruja segunda.- Cuando cese la barahúnda, cuando se haya perdido y ganado la batalla
Bruja tercera.- Eso ocurrirá antes de ocultarse el sol.
Bruja primera.- ¿Y dónde?
Bruja segunda.- Entre los matorrales.
Bruja tercera.- Allí para reunirnos con McBeth.
Bruja primera.- ¡Voy, zarrapastrosa!
Todas.- Ese espantajo nos llama… ¡En seguida! Lo hermoso es horrible y lo horrible hermoso: volemos a través de la niebla y del aire corrompido"

Lady Macbeth es uno de los personajes más interesantes de toda la producción shakesperiana, insta a su marido al crimen, pero alega su condición de mujer para no tener que perpetrarlo ella misma, y al mismo tiempo, los remordimientos la acosarán, de manera que verá la sangre por todas partes.

Macbeth, es una obra de teatro en cinco actos, que se caracteriza por su heterogeneidad, mezcla brujas con nobles, el mundo renacentista con el medieval. Las brujas representan a este último.
Macbeth es una mezcla entre lo sublime y lo grotesco...

Pero si destaca por algo es por la aparición de la conciencia, Macbeth, no es arrebatado por un destino funesto, sino que participa de él, decide y lo hace conscientemente, pero, eso sí, movido por fuerzas oscuras.

Macbeth acaba haciendo una reflexión nihilista sobre la vida: la vida no es más que una sombra pasajera, después de la cual no queda nada.
Finalmente sus esfuerzos no servirán para nada más que para firmar su final.