El viaje (Tierra de magia), Amanda Hocking

Cuando Wendy Everly tenía seis años su madre intentó matarla, convencida de que era un monstruo. Once años después, Wendy descubre que quizá su madre tenía razón...

Con la ayuda de un misterioso chico llamado Finn Holmes, Wendy empieza una nueva vida en un mundo que nunca creyó que existiera: un lugar de una belleza extrema, pero también terríblemente peligroso... 

Un mundo del que Wendy no está segura de querer formar parte.

Wendy no es una chica normal y ella es consciente de ello, a parte de porque con seis años su madre intentara matarla está el hecho que por alguna razón le cuesta encajar y su familia va de ciudad en ciudad y de escuela en escuela, pero por mucho que parezca intentarlo ella es consciente de lo que puede hacer...

Entonces aparece Finn, un chico misterioso que lo le quita ojo de encima y descubre que su vida, la que ella cree real no lo es tanto y que la fantasía es mucho más verdadera de lo que nadie imagina.

El viaje es el primer título de una trilogía, y como tal en él se nos presenta a los personajes y se esboza la historia. En ella se ve claramente la mano de la autora y su personal estilo, Wendy es un personaje diferente, no es la típica protagonista femenina perfecta y maravillosa, de hecho en algunos momentos es una heroína bastante molesta

Finn es aún un personaje por explotar, igual que Rhys que espero tenga su oportunidad en la historia porque realmente promete ser un personaje muy interesante.

El personaje que más me ha irritado ha sido Elora. A pesar de ello considero que es el personaje más complejo de la historia y seguramente sus reacciones nos sorprendan más adelante.

La historia en sí es lo más destacable de la novela, ya que nos encontramos con algunos aspectos de la trama realmente originales. Aunque quizás le falta un poco más de desarrollo en ese aspecto, cosa que espero que se solucione en las próximas entregas de la trilogía.

La narración es muy Hocking, novela no muy extensa, de lenguaje sencillo y preciso y ese estilo tan heterogéneo que nos recuerda a muchas cosas a la vez.

"Era mi última oportunidad de convencerlo y lo sabía. Acaricié su espalda y él trato de alejarse, pero yo no aparté la mano. De pronto se volvió y sujetó mi muñeca, y acto seguido me aprisionó contra la pared.

Su cuerpo oprimía con firmeza el mío, y el sólido contorno de sus músculos contra la suavidad de mis curvas me permitió sentir cómo su corazón me martilleaba el pecho. No me había soltado la muñeca, por lo que una de mis manos seguía pegada a la pared"

Del final, poco puedo decir, lo de siempre, cuando más interesante se vuelve la historia, cuando más enganchada estás, va y se precipita. Dejándonos con la sensación que nos hemos perdido algo. Lo que hace que me quede con ganas de seguir con la trilogía y ver cómo termina la historia, pero sobre todo de ver cómo van a evolucionar esos personajes masculinos que tanto prometen ;)