Reseña de La novia maldita, Nina Blazon

Serbia, año 1731: Por un puñado de oro, Jasna es vendida por su padre a un rico terrateniente. El misterioso extranjero regresa a su finca situada cerca de la frontera del Reino Otomano con la joven, a la que quiere casar con su hijo Danilo. Muy pronto, la novia descubre que sobre la familia pesa una terrible maldición. Cuando en el pueblo comienzan a morir algunas personas en extrañas circunstancias, la sospecha de que un vampiro está haciendo de las suyas cobra cada vez más fuerza. Mientras los misteriosos acontecimientos siguen sucediendo, Jasna se siente cada vez más atraída por el enigmático Dušan.

Una  noche Jovan, un rico terrateniente se presenta en casa de Jasna pidiendo hospitalidad, esa misma noche Jovan anuncia que necesita una novia para su hijo, el padre de Jasna le ofrece a su extraña hija Bela, Jasna no está dispuesta a que su silenciosa hermana pase por eso por lo que traza un plan para evitar que Jovan la escoja. Pero todo saldrá mal y Jasna será finalmente la elegida.

La novia maldita, nos envuelve en un ambiente oscuro, misterioso, de tradiciones y folklore que destacan por la superstición que muestran y lo tenebroso de sus historias.
La historia nos sitúa en una tierra en conflicto entre diversas etnias y religiones. En una sociedad donde la iglesia asume todo el poder. En una época en que la mujer nunca es dueña de su destino, de  las manos de su padre a las de su esposo, su futuro nunca está en sus propias manos.
Jasna tendrá que adaptarse a vivir en un lugar donde no es bien recibida, la iglesia y la gente del pueblo le cierra las puertas. Además ocurren cosas en su propia casa que no sabe explicar.

"Nosotros no podemos evitar que lo oscuro cruce nuestro umbral, pero podemos mirarlo a los ojos y decidir si dejarnos engañar o no. "Existe lo oscuro y lo claro, y en medio estamos nosotros.” 

Desde que llegó a su nuevo hogar, empieza a tener sueños extraños con su hermana Bela, la sensibilidad de la joven, parece que esconde cierto poder de visión.
Jasna es demasiado madura para su edad, la vida que ha llevado la ha hecho hacerse mayor antes de tiempo, su padre también ha colaborado en su necesidad de madurar. Se pasa el día ebrio y las golpea por cualquier cosa, Jasna pasa los días entre el viejo caballo que poseen y los establos. Danilo por su parte no tiene ningún interés en su joven esposa, por lo que Jasna está sola, ya no puede contar con sus hermanas y la única persona interesante que se muestra amable con ella es Dusan.
En esta historia, nada ni nadie es lo que parece, las líneas que separan a los buenos de los malos están tan nítidas que apenas se distinguen.

"Danilo bajó la cabeza. El cabello oscuro le cayó sobre la frente y los ojos.
-No todo lo que parece obra del diablo lo es en realidad. Mi madre está muerta, el diablo no la mantiene con vida en absoluto y tampoco estamos alimentando su espectro"

La novia maldita está plagada de pequeñas historias independientes que nos hablan de otros personajes o del pasado de los protagonistas. En algunos momentos Dusan recuerda a Sherezade y a los cuentos de Las mil y una noche.
A pesar que Jasna es la protagonista y la narradora Dusan va cobrando protagonismo a lo largo de la novela, es un personaje muy interesante al que vamos descubriendo poco a poco.
La novia maldita es una lectura, misteriosa que esconde una sorpresa tras cada página, una novela para degustar tranquilamente. Transportándonos a una historia que no nos dejará indiferentes.