El club de los corazones solitarios, Elisabeth Eulberg

Yo, Penny Lane Bloom, juro solemnemente no volver a salir con otro chico en lo que me queda de vida.

De acuerdo, quizá cambie de opinión dentro de unos diez años, cuando ya no viva en Parkview (EE.UU.), ni asista al instituto McKinley; pero por el momento, he acabado con los chicos. Son unos mentirosos y unos estafadores. La escoria de la Tierra.

Sí, desde el primero hasta el último. La maldad personificada.

Algunos parecen agradables, claro; pero en cuanto consiguen lo que buscan, se deshacen de ti y pasan al objetivo siguiente.

Así que he terminado.

NO MÁS CHICOS.

Punto final.

Penny Lane, ha heredado de sus padres su amor por la música de los Beatles y del cuarteto de Liverpool su propio nombre, título de una  de sus canciones. En cada momento de su vida hay una canción de Los Beatles con la que se identifica, incluso cuando le rompen el corazón...

Penny decide crear El club de los corazones solitarios y olvidarse de las citas y de los chicos. Inesperadamente el club va adquiriendo importancia y consigue sacar lo mejor de cada uno, pero Penny  descubrirá que hay chicos que valen la pena, pero el club tiene sus reglas y las citas están prohibidas para sus integrantes.

Penny está convencida que va a ser la única integrante del club, pero desde el primer momento hay gente interesada en formar parte de él y es que ¿A quién no le han roto el corazón alguna vez? ¿Quién no ha sentido la necesidad de estar fuera de la circulación durante algún tiempo?

Al mantenerse alejada del romance Penny nos descubrirá el valor de la amistad y descubriremos chicos por los que vale la pena cambiar las reglas.

Me encanta Penny porque aunque le han roto el corazón no se lamenta y se queda quieta lamentándose de su suerte, sino que a pesar del dolor, decide sacar algo positivo de la experiencia.

"Dejaría de torturarme al salir con fracasados. Disfrutaría de los beneficios de la soltería. Por una vez, me concentraría en mí misma"

La edición es fantástica, desde la portada emulando al disco Abbey Road, hasta el modo en que empiezan los capítulos o se separan las partes de la novela, todas ellas introducidas por palabras de Los Beatles, retazos de canciones que todos hemos escuchado alguna vez. Palabras que encajan a la perfección con lo que piensa, siente Penny.

Incluso el título del libro está relacionado con ellos, no es de extrañar que sea casi indispensable tener a mano uno de sus discos (sí, sí he dicho discos, no cd) para disfrutar de la lectura y de la banda sonora de la misma.

El club de los corazones solitarios es una novela, preciosa con unos personajes geniales que aunque a veces parecen estereotipos (animadora, jugador de fútbol...) son sorprendentes y bien definidos.

Y aunque los chicos están fuera del club, el romance sigue estando presente, sin cursilerías, ni palabras grandilocuentes, simple y sincero y con la música de Los Beatles sonando de fondo.

"-¿Y qué es lo que quieres?-pregunté.

-¿Importa acaso?- replicó mientras apoyaba la cabeza contra la pared.

-Claro que sí, siempre que sea importante para ti.

-Bueno, no puedo conseguir lo que quiero, así que no tiene sentido.

Ryan mostraba un aspecto muy diferente de sí mismo; se le notaba vulnerable. Hizo que me gustara todavía más. Alargué el brazo y lo volví a coger de la mano.

-Ryan, eres una persona increíble, y te mereces todo lo que quieras.

Bajó la mirada a mi mano, agarrada a la suya.

-No soy estúpido, así que estoy dispuesto a conformarme"

El club... es una hermosa historia que habla de amistad, de creer en uno mismo y de creer en los demás. Es adictiva por lo que nos despierta, por las sonrisas que nos arranca... porque muy pocos se han salvado de sufrir de mal de amores.