Casada por los pelos, Jane Costello

¿Qué es lo peor que puede ocurrirle a una inocente novia?
¿A alguien tan cariñoso, tierno y divertido como Zoe Moore?

En su huída a América, acaba trabajando como niñera para el temperamental, difícil e irresistiblemente atractivo Ryan, padre de dos niños.
Pero Zoe descubrirá pronto que por muy lejos que te vayas, es difícil escapar del pasado.

Zoe, tenía una buena vida, le gustaba su trabajo con los niños en el que hacía poco que había ascendido e iba a casarse con su novio, del que estaba profundamente enamorada, pero toda su vida se va al traste cuando se queda sola en el altar. Jason no aparece y Zoe tras engordar unos kilitos con la autocompasión, decide cambiar de vida y embarcarse en el complejo mundo de las niñeras británicas en USA, allí conocerá a un viudo arrogante y a sus dos encantadores hijos y descubrirá que ya no quiere las mismas cosas que antes.

Casada por los pelos es el segundo libro de Jane Costello que leo (antes leí Damas de honor) y he de destacar su gran sentido del humor, no tiene ningún reparo en colocar a sus protagonistas en situaciones comprometidas, son torpes y tienen mala suerte, pero ahí radica su encanto.

Casada por los pelos está contada en primera persona por Zoe, que nos cuenta lo que esta viviendo en el presente, mientras en algunos momentos su mente divaga hasta los sucesos del pasado que la han llevado hasta USA, y su nueva vida de niñera de Ruby y Samuel, los hijos del atractivo aunque desaliñado, borde y engreido Ryan (no os preocupéis que el chico mejora considerablemente, vamos mucho mucho)

"Vale, las pequeñas fantasías que de vez en cuando tengo con Ryan nunca se harán realidad, pero me gustaría pensar que, si lo hicieran, no se arrepentiría al instante. Y sí, me gustaría que Ryan pensase que soy atractiva. Hay veces que me mira de una forma que se me acelera el corazón. No tengo ni idea del verdadero significado de esas miradas, pero estaría bien saber que una fracción del escalofrío sexual que siento cada vez que él está en la habitación es recíproca"

Ryan es incapaz de mantener a una niñera más de unos días y no es de extrañar, la casa está hecha un desastre y él está muy desubicado, desde la muerte de su esposa se dedica a salir con mujeres un par de noches y a por otra nueva. Eso y su trabajo le exprimen las 24h del día. Apenas tiene tiempo para sus hijos y mucho menos para explicarle a las niñeras cómo funcionan las cosas. Pero entonces aparece Zoe, que si hay momentos en los que aguanta bastante, finalmente le pone los puntos sobre las ies y él parece despertar.
Pero para rematar el enredo, Zoe no consigue quitarse a Jason de la cabeza, a pesar del disgusto y la verguenza de quedarse sola ante el altar, sigue enamorada de él (eso dice) y lamentándose de su suerte. 

Todo ello narrado con el humor británico de la autora, donde la heroína es más humana que nunca, sus kilitos y sus neuras lo confirman.

Además hay un poco de todo, James Bond, Atracción fatal y Barrio sésamo, un coctel divertido y ameno que hará las delicias de los lectores.